TODOS LOS TEXTOS ENVIADOS AL PRIMER PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA IBIZA 2.008
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 1, Publicado en Crónica Latina Nº 4
Plumier
El averno retoza
en el tranvía de mi humus
El negro es el blanco quimérico
masticando la noche
sujetándose
a mi mano estetoscópica
y cíclica.
Porque soy agorafóbica empedernida
y colecciono esquinas
mientras fecundo urdimbres
o relampagueo gárgolas
cuando me hallo grávida de versos
gélida,
en la tranquilidad de mis muertes.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 2, Publicado en Crónica Latina Nº 4
Autofagia
"Desciendodesciendo al cuerpo y veola lombriz de mi espíritualojada en mi vientre"."Axis mundi" Chantal Maillard de "Lógica borrosa" 2002
IPolvorientacon hambre de huérfanoy de furcialamiendo llagas.Necrosándote.Tu miopía de pájaroes un pretextopara digerir gusanosy destilartela intranquilidad de perros alopécicos.Matrioska ínfula:me cansantus estertores en la taza de téinventando sapos cariadoscon el mismo faloy las mismas ganasde las salivaderas.
IIMe entretiene verte socavar raícesalláen la penumbra de los burdelesdonde enajenas lombrices con sueñosporque te gusta rompertemientras me buscas en las venas.Comería tus piernas de marfil caducoSi no fuerapor estos huesos y víscerasque nos atavían de tumba.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 3, Publicado en Crónica Latina Nº 4
Manifiesto
Ahora sé que paro mecánicamentey pernocto garabatos en azoteasme hastía su hedor a naipes usados-abrir las piernas y dejar que entre-escribo cositas arregladas con pegamentopanfletos re-calentados / circulares vomito su arrogancia de hiena Perros con sarna de prostíbulos.Insignificante es la palabraasfixiada entre corbatasse me ha vuelto Light el verbose me atrofio el instinto.
para olfatear lunaresdecaigo
D e s a t o m i z o huertosme desempleo del orbeescribo para rellenar el plato(me las como en sanduches)¡palabras!las he almidonado tantoque prefieren andar desnudas.
te he colmado de nerviosen meretriz de líneas egocéntricas¡te me has hecho mujer tan pronto!Te prefiero afásicaenlutadaenajenadaen mi ictus noctámbuloen mi plumón atestadode alfileresy hoy me revientas los tímpanosmientras te crecen lobos en las venas.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 4, Publicado en Crónica Latina Nº 4
Acatisia
I
Hasta que los bronquios
dejen ese complejo de cordel
de madre frustrada,
hasta que mi lámpara
resista su dolor criptógamo
su asfixia de sauce
y mi costilla
abandone su furia de trueno;
temblaré de talón,
de oídos:
pariré las voces del hueso.
II
La locura
me agarra de sílabas
me hace reloj en su ombligo.
No bastan fábulas
para adormecer éstos dióscuros
y yo lluevo horizontal
perforo mi reflejo
atestado de ojos
de bocinas.
III
Las horas corren
perseguidas de anélidos,
nos escondemos del búho
sembrado en la córnea…
Estoy sola con ellas
y éstos niños tan dedos,
tan árboles.
IV
Todo es fruto carcomido…
hoy que me busco
y me abrazo de muslos
no hallo un omóplato
que me calce en la sombra.
V
Si la lengua fuera
estupor de los ascensores
y de úlceras
las huellas del sexo,
tal vez
mi alarido de falda
no estalle en los rieles
tal vez
tendría raíces
pies.
VI
No hay espinas
ni garganta que soporte
ésta voz desmembrada
en el techo de mi nervio
haciéndose célula
músculo,
Palabra.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 5, Publicado en Crónica Latina Nº 5
Alameda
Yo.
Desde
el génesis
érase ciénaga:
Fanerógamo vuelve
al cigoto atestado de ósculos.
Dicotomízate cual coitus interruptus,
vos árbol, raíz y huesos. Deshoja el manto
otoñal y acre -tu estambre siempre fue un espectro-
Y ahora me alimento de sépalos que juegan a la ronda
(arranco dientes: te-mato-no-te-mato; me-mato-no-me-mato)
Ésta rama
haraganea
embriones
letár-gicos
y el hálito
despolariza
(((gritos)))
Vos sauce: Vuelve al salobre cúmulo donde persigo espinas.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 6, Publicado en Crónica Latina Nº 7
Hurgando
No te escondas, mujer,
encontraré cada una de tus partes
ahí, donde se oculta,
la temible,
la inefable,
la dura,
la oposición de tus instintos.
Qué enigmas te envuelven
¿el temor?, ¿la desconfianza?.
Se que estás hecha de palo viejo
y arrugadas espiritualidades,
la duda consume tu razón
y escondes tus palabras
en la caja fuerte del alma.
Mi calor te alimenta,
esta llama te mantiene, es tu vida,
¿porqué la niegas?.
Ensayo con filosofías
de rebeldes abades
iluminar tus opuestas percepciones,
para que sepas,
hoy la vida
se escapará en el suspiro
del inerte espacio,
pero no interpretarás este momento
de alquimistas luces,
si huyes como otras veces,
y solo seré quien confunde tu razón,
con el instinto del horizonte,
inagotado, indefinible.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 7, Publicado en Crónica Latina Nº 7
Hagamos la limpieza
Primero pensé que no podía vivir
sin hacerte el amor
luego imaginé que sería bueno
no hacerlo solo contigo.
¿Cuestión de costumbre?.
Démonos el tiempo
para reencontrar el ser, el sentimiento
las huellas dejadas en aquellos caminos
que nos armaban
que nos desarmaban.
Las cosas verdaderas no se van
permanecen como reliquias
tan presentes que se hacen imperceptibles,
aunque a veces empolvadas
ocupan el mismo espacio.
Hagamos la limpieza con frecuencia.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 8, Publicado en Crónica Latina Nº 7
MIENTE
miente en la esquina donde, rompes garúas
miente en la cuerda floja
donde siempre pierdo no el equilibrio,
la vida;
miente en la cama del prójimo
soledad descompasada
miente que tanta verdad me asusta
la deuda, el hambre, el calentamiento
y la amazonia gringa
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 9, Publicado en Crónica Latina Nº 7
HOY NO MAÑANA
Me podrás matar,
desde la sonrisa de tus miedos,
desde tu sexo envuelto
en la lengua del prójimo
¿Me podrás matar sicaria
ahora que quiero morir?
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 10, Publicado en Crónica Latina Nº 7
PERDER
Crucificado,
proscrito de todos los burdeles,
atado al ancla de la muerte
me dejó sepultar por los días
y pierdo aquella partida
que no había pensado jugar.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 11, Publicado en Crónica Latina Nº 7
PALABRAS EN CORTE
La palabras se
mutilan en tu corazón
de relojera,
siguen esos viajes
que tendrán nuestros
nombres sin nosotros;
esas fracciones amorfas
nos desgarran
como si ya no existiera
la tumba que plantamos
para nuestro exilio final.
En el eterno que no existe,
somos como el monitor
de una pasión vacía
fustigando el amor digital.
No sé esto es una mierda
tratando de ser poema
y ahora que las palabras
nos han hecho abismo
el uno del otro
esta es la única mierda
que me importa.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 12, Publicado en Crónica Latina Nº 8
Fetiches
I
Abandonas tu iris
en mi taza de té;
presionas la lengua
como locura en spray.
Soy la sábana
donde masculles
tu juerga de princesa.
II
Abres el paracaídas
debajo del plato
la hambruna se viste,
se entierra los tacones,
va disparada al ocaso,
al proscenio de tu mandíbula.
III
Las tardes que araño tu boca
necrosan en la bota sódica
de los ventrílocuos tristes.
Violar cicatrices,
tu pasado en grajeas.
Yo no sé de tu columna
esparcida en la sombra,
ni del insecto que crece
masticando mi aorta.
IV
Somos paréntesis,
mis nervios saltan la cuerda
mientras guiñas dagas
y perforas el último cajón
donde se halla mi ojo mutante.
V
Quiero ser somos
quieres ser reloj
y la tina me espera
camuflada de histerias...
…talo el bosque púrpura
donde anido mis vástagos.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 13, Publicado en Crónica Latina Nº 8
Panorama
Súplicas
sábanas
gérmenes en los tobillos
hastiados de transitar
por la raíz de las pelucas.
No soy la que muerde el verbo
ni la cafetera expulsando faroles
ni el puente repleto de huérfanos
ni los calcetines del gordo
fajado en las chimeneas.
Rasguños
susurros
a veces grito
los nombres de las semillas
y vos plantado en los pantanos
viendo las goteras del paraguas.
Se gastó la muerte en mi cartera
sólo quedan polígonos en mi cigarro
costillas que hablan de ofidios
reclamando la pizca de testosterona
anidada en la torre atrofiada de Venus.
Jamás amor en los océanos:
mi circulación
tiene el complejo de escaleras
de ombligos oníricos
en la catástrofe de las lágrimas.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 14, Publicado en Crónica Latina Nº 8
Mundanos
"Terminamos en pelotas
y volvemos a confiar"
La mosca tse tsé.
Desnudos
las fronteras siempre destornillan sus proezas
en la planta baja…
Los afeites de cajón en cajón;
es tarde para lamentar
los gemidos al sur de la cordura
desarticulados
terminamos siendo
lo que fuimos nunca
esa especie de escarabajo
habitante de momias
con la lengua en el piso
y las uñas en la espalda del otro…
Confiados
en que el musgo de los anélidos
no crecerá más
que lo aguantable…
noctambular entre otras sienes
que aún creen que el amor
es víctima de escaleras
y que un tal Lázaro
vendrá a bailar
a la orilla de nuestros colmillos.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 25, No publicado
A
"Más que por la A de amor estoy por la Ade asma, y me ahogode tu no aire, ábreme"
G. Rojas.
La tumba me zumba desde la epiglotis. Cómo duele lanzar un grito en medio de los árboles. Respirar se me ha vuelto tan desesperante. ¡Ah! disnea, esa capacidad la tuya de dejarme trémula en media vereda, en media cena, en media distancia hacia el apocalíptico murmullo de los bronquios, que gimen su tortura; y pensar que quería usar la bufanda para apresurar el salto de canguro del miocardio. Están de luto las sextas uñas. Vocifero una espuma de hematíes y las palabras me salen cortadas, ahogadas. La tos es la muerte del amor de cantinas. La tos no escatima súplicas a la afonía verde de los insectos. Y pensar que siempre quiero marcharme dejando las maletas debajo del catre, y el abrigo puesto en el cuerpo de otra.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 26, (No publicado)
Hastío
Mi boca no es el basurero ambulante parido en las esquinas, abrazando el poste que alumbra tu casa. Mejor pensar que las mariposas son una dispepsia abandonada en los intestinos. Mejor seguir de cenicienta embarullada de hollín y escobas, que pretender vivir en una calabaza colonizando sueños en tus injertos.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 15, Publicado en Crónica Latina Nº 8
Ella coloca una servilleta en el cuello del enfermo,
le acerca el hielo,
deja que algunas gotas rueden al fondo de su crujido con la torpeza de las cosas insubstanciales
con la astucia de quien sobrevive pero para hacerlo ha requerido tropezarse con sus propias sombras
o atorarse con su propia saliva.
La cara del hombre quema como si aún estuviera dentro de sí,
y pudiera despertar menos inflado
y empezar a bailar con la propia orquesta de su queja.
Llama a su madre,
el hombre llama a su madre
aunque el llamado sea un imperceptible brinco en el interior de su párpado.
Ella coloca una servilleta en el cuello del enfermo,
le acerca el hielo,
deja resbalar algunas gotas al interior de la bolsa,
busca una de las orejas del enfermo para susurrarle algo
pero lo ha olvidado en el preciso instante
con la torpeza de las cosas insubstanciales,
- es tan humana que se da asco y escupe -.
Vuelve a acercar sus labios para besarle,
arranca el lóbulo del enfermo con los dientes,
pues no atina palabra,
la palabra siempre le fue una pieza faltante,
una parálisis entre los dedos de la mano.
Gime, como si no fuera suficiente con la orquesta de quejas del enfermo,
como si no fuera suficiente con el silencio invertebrado del enfermo.
¿Servirá para el caso el llanto
o solo será una estrategia de supervivencia,
o,
una forma indolora de avergonzarse?
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 16, Publicado en Crónica Latina Nº 8
Desvanecer
La lluvia no dejaba de caer
El aire entraba por mi piel
Aun siendo fuerte
El castillo de huesos
Desvaneció...
Mi grito enmudeció
Junto con el espanto
Un fuerte golpe
Se hundió
Directo, preciso
Exploto sin sangre
Mi corazón
Las sienes hinchadas
Por un pensamiento
La lluvia no dejaba de caer
Y la arena se perdía
En el mar de mis ojos
El aire entraba
Por los torpes huecos
De esperanza
Y cabalgando por espinas
Se perdió en la distancia
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 17, No Publicado
La Parca
Entró agazapada
Dio su aliento
Helado, cansino, húmedo.
Saltó desnuda
Inspiró hondo
Lenta, pasiva, esquiva.
Lanzó su mano
Crujir de huesos
Blancos, fríos, repulsivos.
Penetró el beso
Un secuestro
Silencioso, rápido, tortuoso.
Una cama tibia
Sin sollozos...
Hueca, perfecta, vacía...
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 18, No Publicado
TUS PISADAS
Tus pisadas
Son en el desierto
La incertidumbre de un intruso fantasma
Que aparecen cuando me pierdo
Calcándose en la lluvia de mi mirada....
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 19, No Publicado
UNA ANTIGUA NOSTALGIA
En esta casa, que nunca está cerrada
porque no hay sitio para las puertas,
tal vez, la ausencia multiplica las querencias,
tal vez, la esencia multiplica las ausencias,
tal vez, las cosas con sentido, ahora yacen yertas,
tal vez, las cosas sin sentido, ahora, transitan
el camino del retorno y del olvido.
Las paredes y los techos
se desvanecen
y construyen soledades,
la estancia diminuta se creció,
y por la rendijas
pasa el llanto del mar
que esta noche de carencias
me vino a acompañar.
De pronto, me parece oír tus pasos,
de pronto, me parece oír tu risa,
de pronto, me parece sentir tus ilusiones
de pronto me parece sentir tus miedos,
y me doy cuenta que se trata
de una antigua nostalgia.
Abandono la estancia
y salgo a buscar un no sé qué,
tal vez, algún consuelo
guardado en las galaxias,
y afuera, en la nocturnidad,
el cielo es tan sólo un estallido
de luto y de estrellas,
y el mar es sólo un puñado
de lamentos marineros
y olas extraviadas
más allá del silencio.
Una caracola solitaria
y las luciérnagas insomnes
comentan entre sí,
que extrañan tu silueta protectora.
La tenue luz de una farola azul,
con una antigua nostalgia,
semejante a la mía
se pregunta adónde has ido
y se queda sin respuesta.
Esta casa espera tu retorno
para que vuelvan a brillar las horas
para que las flores del jardín
recuperen sus colores
para que tus barcos vuelvan a navegar
y el mar prosiga su canto de esperanza.
¡Esta Casa de barro y azul, sin ti no vale nada!
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 20 No Publicado
YO SOY ÁRBOL
Yo soy árbol
y tuve que decirle a las hojas
que hicieran silencio
y no se distrajeran con el viento
porque quería oír
el diálogo secreto
entre la tierra y el agua.
Yo vivo bajo el sol
y suelo dormir bajo la luna
y me arrullan las luciérnagas
de una estación imaginaria.
Las estrellas deambulan
en complicidad con el cosmos
porque quieren arrebatarme
los misterios de mi existencia.
Mis pasos están hechos de tiempo
y para no vivir en absoluta soledad
me enredo a la savia de otro árbol
y vivo la vida intensamente.
Salí a buscar un crepúsculo
para contarle que el hombre
va enterrando sus recuerdos
en cada uno de mis ramajes.
El bosque tiene espejos de agua
donde voy buscándome
en cada nube que guarda la memoria.
Yo guardo la historia de los pueblos
los misterios del bosque
y los ritos
y los mitos.
He visto transformar mi corteza
en naves para la paz
en naves para la guerra
y en silentes maderos
para crucificar al hijo de Dios.
Yo soy el árbol
soy el pulmón de la tierra
soy la casa de las aves
soy el templo de los dioses
soy medicina para el hombre
soy medicina para el alma
soy la vida
soy la muerte
soy artista
soy artesano
soy escultura.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 21, No Publicado
EL ABRAZO DE LA DESPEDIDA
Padre:
hoy, he venido a buscarte
al lugar de las ausencias
he llegado con el alma envuelta
en una mantilla de enredaderas
bordada con hilos de oro
y color de la infancia.
he traído en mis manos la luz del alba,
quería devolvértela, para que alumbraras
a los ángeles, el camino largo y ancho del infinito,
la habías olvidado, cuando saliste sin mi permiso,
a buscar árboles de humo blanco
por las veredas del tiempo.
Caminé despacio hacia tu estancia,
inventando una fábula que deseaba contarte,
y quería ayudarte a destejer la urdimbre
de la estación de otoño, colgando imágenes libres
y sueños antiguos en las paredes de tu Casa Grande.
Esperaba encontrarte
distrayendo en tu hamaca tejidos de seda,
y aquellas saudades de tu antigua aldea,
por donde volaban mariposas de vidrio,
cabalgaban potros zainos y caballos rucios,
y las nubes corrían detrás de la luna,
y los árboles rasgaban la noche
buscando la sombra y el canto de grillos noctámbulos.
Caminé despacio hacia tu estancia,
allí estaban tus trajes de lino
y de casimir inglés,
las corbatas de seda, aún olorosas
a fragancias de ayer y de siempre
con la imperturbable huella de Rogger & Gallet.
Exhibían nudos de soledades blancas
y coqueterías geométricas,
invitando a buscar nuevos dueños.
Los zapatos en fila impecable,
lucían el orgullo de una noble piel
que ansiosa esperaba a otros pies.
El sombrero gris, lucía como nuevo,
pero, aún tenía la moldura de tus cabellos.
La almohada guardaba una tibia huella
de azul esperanza.
Y en aquella estancia
donde yo jugaba cuando era una niña,
donde me abrazabas, y llenabas mi alma de besos,
encontré, solamente el aire, que estaba vacío de tu ausencia,
y en aquel espacio, tantas veces santo,
quedaba la esencia, quedaba el perfume de tus santos pasos.
Y el alma se me fue llenando de tristezas.
Padre:
hoy he venido a encontrarte y a rezar a tu estancia,
y traigo el abrazo de la despedida que no pude darte,
aquella mañana fría y desgastada de un ingrato agosto.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 22, No Publicado
SOY AMERICA
Bolívar:
Soy América.
Soy tu sangre,
tu hija predilecta
y estoy buscándote
para que cures mis heridas.
No puedo olvidar
que el español violó a mis nativas
y del azul de Cubagua
se robó mis perlas
para impresionar a una reina.
La ambición de Pizarro
guardó el oró de Atahualpa
y se llevó sus esperanzas
apagando su luz en Cajamarca.
De Teotihuacan a Atacama
con espadas sanguinarias
con las manos de mis hijos
construyó la senda del Dorado
y arrancó de mi vientre
vida, oro y piedras preciosas.
Van pasando los siglos
y los niños de mi pueblo
suben y bajan del cerro
sin cuadernos para la escuela,
continúan caminando descalzos
esquivando los charquitos del patio,
y siguen, y siguen y siguen
acostándose con el estómago vacío
buscando la esperanza
en los ríos de la luna
y en las catedrales de espuma.
El obrero petrolero,
el montañés en el Ande,
el minero en mis entrañas,
el llanero en mis mesetas,
el pescador en sus peñeros,
el obrero de la fábrica
sigue, sigue, y sigue,
tejiendo esperanzas
en el azul del cielo
sigue buscando la luz
de tu espada libertadora.
¡Bolívar vive!
¡Vive Bolívar!
¡Soy América!
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 23, No Publicado
CANTO NEGRO PARA SIMONCITO BOLÍVAR
Que si puahí viene los blancos
que si puahí viene la autoridá
que si pu aquí
que si pu allá
que si pu aquella montaña
vienen a haceno maldá
y hasta lo santo negro
ese de pelo pegao
y bemba colorá
ajuro no quieren quitá
que si en nombre de un rey
que no sabemo quién e
que si el amo le pega al negro
que si le quita el bocao
cuando se pone enfuriao
que si le da un latigazo
y hasta le da una patá
hata hacelo llorá.
Venga mi niño Simón, venga pa queta negra
que e como su mae de usté
polque yo le di leche blanquita deta tetas
pa que creciera sanote y no le tuviera miedo a naiden
vamo a buca un caballito ese e palo de escoba
y de trapito que ayé no má le remendé
pa que uté vaya a buca a toita ese gente maluca
que hace daño a to lo que no son blanco
y ponga orden en eta tierra bendita
que nos da cacao
que nos café
que nos caña de azúca
pa jase e guarapo e papelón,
y ganao pa alimenta a toida la gente.
Vaya mi niño corra po esa sabana
pa que aprenda a jinetea.
y decubra lo que e la verdadera libertá.
REFERENCIA DE CONCURSO: POEMA 24, No Publicado
NOTAS AL PIE DE UN CUERPO
Calibán
Trabajar el lenguaje es trabajar el hombre,
y el poema se hace de esa manera un cuerpo nuevo
en el que el hombre se construye.
Ferreira Gular
I
te he llamado tantas veces –cabeza- trepando por los ríos para saber de mí Cabeza doblada como un plano detrás de las palabras Respirando sin voz Logrando un golpe Cabeza temblando sobre valles y entre ramas ocultas de alhelíes Rodando hacia la niebla en cripta Bolsa de boxeo Cabeza detrás de mi mirada como una cabra Huyendo para saber de ti Durmiendo para saber de ti Buscando sobre las estrellas tu mano flotando como un caucho de pronto enrojecido El caucho que nos vuelve óxido e invernadero En fin: cabeza que no duerme en su cabeza para sentirse viva
tantas veces -cabeza- te encontré buscando en las estrellas tus dominios En los cajones de arena En las semanas que se estrechan sobre los caballos Pero aún tú y yo no conocemos nada de este mundo Esa pata vegetal que desespera en ríos más largos que nuestro cuerpo Ni nosotros nos conocemos Compañeros de túnel No hemos oído el propio llanto/ visto el propio llanto o llorado como los mastodontes que vuelven sobre otras tierras y tocan con sus hocicos los marfiles muertos Debajo de mi edad sólo hay metal en llamas desplomando una selva virgen Encima [por supuesto] un cielo cromado donde te arrojo –cabeza- para saber de mí Para encontrarme un nombre
y tú no quieres oírme y yo no quiero escucharte respirando Pero esta es nuestra tierra Calandria en coma Avanzamos a tientas sin comprender lo que hacemos Arden nuestros pasos Caen nuestros ojos como cometas deshilachadas entre caña brillante Dame un poema negro Nadie nos toma la mano Los perros se retratan por sus orificios geométricos Se forjan en la gula Mira cómo se dirigen hacia la corriente Nosotros no Nadie toma esta mano Dame un poema negro No quiero levantarme día tras día pensando por nosotros Dame un poema negro He visto sobre una pantalla una mujer de cabellos tostados como pelaje de zorro Ella ha de ser mi amor Quien detenga algún día está forma de buscarme en ti, de hablarnos tanto Decoloración de la piedra Ella vive en un tiempo distinto Laguna donde la perdiz cruje despacio Calandria en coma Dame un poema negro Dame un poema negro y no midas el paso
¿quién velará por nosotros cabeza empujada al mar para sentirse pedazo de este universo? ¿Quién dirá que no fuimos, o lo que fuiste tú y jamás comprendí? Esqueletos de pequeños peces liman nuestras uñas sobre la arena entera Aquí no habrá silencio Al menos entre nosotros nunca Tamiz natal No quieres soltar este excesivo equipaje de culpas que soy yo Cuando la luz levanta sus redes con las manos del viento [y el pescador no existe Pero seguimos] Como tu bufido que se borra cuando lo pienso Como mi voz que se borra cuando tú bufas Dialecto marsupial Te acuesto sobre la arena cabeza mojada en aceites erizados Te aplasto sobre la arena sin saber qué soy
la nube que pasa debe ser una enfermedad porque dura una mañana completa Me abrazo a mí mismo por largas horas En las axilas hay un espacio para morir En mi pecho no habita ningún mono ningún alacrán En mi pecho: un pilo de hojas secas/ un hambre/ un callejón chueco-oscuro/ una floresta de mármol de una pecerita abandonada Llegamos al día -cabeza que simulas tu entusiasmo- en que los insectos luminosos se tornan nuestros mejores letreros Disfrútalo Tu bufido debe durar toda una vida Nuestro talento ha sido soltar la orina sobre cualquier cordillera Cruzar los dedos Yo me quiero largar Yo no comprendo nada de lo que dices de lo que haces Mas no me asegura tu muerte mi piel sellada Yo me quiero largar Dejar de correr un día contra mí mismo
II
dijiste: voy a trazar un círculo sobre mi cuerpo para encontrar mi rostro Voy a trazar un círculo sobre mi cuerpo para ubicar el territorio desde el que escribo [a medias] Voy a trazar un círculo sobre mi cuerpo para aprender mi nombre Voy a trazar un círculo sobre mi cuerpo para saber a dónde dirigirme Voy a trazar un círculo sobre mi cuerpo para acordarme de todo lo que una vez amé Voy a trazar un círculo sobre mi cuerpo para alumbrar mi origen Voy a trazar un círculo sobre mi cuerpo para topar las montañas donde olvidé a mis dioses Voy a trazar un círculo sobre mi cuerpo para escarbar el sitio donde elevé mi casa Voy a trazar un círculo sobre mi cuerpo para saber de qué color es la tristeza
miro: este cuerpo es un lugar que existe por la anoréxica bala de un poema Únicamente números otra vez sobre los copos de nieve Un poema es un ruido que sacude sus botas de pugilista en el patio de a lado Oigo: las estrellas le pertenecen a quien las trabaja nunca a quien las admira Entonces cada estrella que se termina es una mariposa de mármol -resquebrajada por el centro- como cerilla quemada Palpo: Perro y Premonición aún duermen desordenados buscando cubierta Quebrando el enroscado de la semejanza que oprime contra el cráneo un entrecejo Un poema es mi negativa a entender el Lenguaje en el sitio indicado Espermatozoide trepando al vestido que escarba -casi cansado- sobre los muebles Cada Poema debe olvidar el terror a perder el estilo en la panza del vaso Cada Palabra entre tanto parecida a los muebles irá ganando con el tiempo la ordenada forma de la sumisión. ___________Monsieur Monstruo llenos de nudos y ruido hacia un fondo sin huesos nos despeñamos Mis manos seguirán abriéndose por ti cada mañana
déjame mostrarte la mañana: el alambrado: una hilera de libros derribados anclados por debajo de la almohada sin intención de viaje Los gallos dorándose las zarpas Puliéndose los falos contra el poniente Telas sacudiendo los pliegues de sus llamaradas sobre el sudor de las mangas Techos atornillados por millares de gusanos dispuestos en círculos Máquinas veloces Máquinas preparadas para la suspensión Flores aguardando como gallinazos entre hilachas de lluvia Fango Árboles cubriéndose el cutis con la obesidad de un rayo Cementerios de trapos Colores arruinados en la solemnidad del páramo Templos inyectados de ratas fregando la piedra Cartones tatuados -como todos los papeles- hacia esta herida Frutas estropeadas donde los mendigos soban la muerte hasta dejarla reposando en el vertedero Portátiles jardines Portátiles habitantes Portátiles comedores donde las señoras se acomodan el nylon Horas entregadas a chuparse los huesos a blanquear los relatos inútilmente Hijos rodando por las cordilleras como aguas fecales/ como bayonetas croando llenas de moho Voluntades en venta Ríos y quemaduras definitivas Mar travestido y pintarrajeado trepando hacia la fundación de la tierra Llorando Plazas y plazas donde recordamos -por las tardes- la grapa del amor que hizo posible el espejo Hambrienta vigilancia Bienes garabateados Sólidos balcones donde el despojo se asoma y comparte el vértigo Miles de edificios forzando los patios Equipajes de arena Identidades a plazo El alambrado
gran mosca de bar Heredero del desierto en la bola de barro Lleno de madera y calambres como un árbol contemplando su confección matemática Suspendiendo el colmillo Con la fiel mancha solar sobre los hombros cascados En la construcción de un pez insumergible En la construcción de esto Con mil párpados cosidos a dos mejillas Conmovido por nadie Esperando la descarga de la mañana y su puño esmaltado reventando el mundo Con la calavera del toro aún sepultada en la mitad del espejo Poniendo el dedo como una columna sobre el espinazo del polvo Preparando el cadáver de tu madre en la bifurcación de un campo de batalla Como otro libro –entonces Derribado para dejarte libre Como otra página –entonces [royendo la certeza de su gula] Y gran mosca de bar –jugando bien tus cartas: no hay más dolor que este
III
este es un escenario en ausencia de la luz Un punto donde la palabra nuevamente se esconde Entre escribir y hacer solamente lo pensado aparece como un tractor detenido en la mitad de la pampa Observa muy bien sus huellas Erres interminables El problema sería el avanzar a partir de este punto que bien podría ser un cuadrado reposando entre el paisaje por construirse y nosotros O bien nosotros podríamos ser la prolongación de este punto cayendo en espiral hacia lo que -francamente- decida hacer de nosotros la idea que tengamos sobre este punto Diferenciarlos es una tarea imposible Puede ser también el guiño de la tristísima pupila que no pintará jamás Amadeo Modigliani Como puede ser un grano de arena flotando sobre la playa más oscura
hay un caballo partido y sin compensaciones en el lugar donde movemos la mirada La frase vuela hacia abajo y entra por los espejos hasta palpar su tronco Su trono verdadero Arriba nace el Lenguaje Detrás de la mirada que retiro sé que existo Arriba nace el Lenguaje Detrás de la mirada que coloco sé quien ya no soy [No soy un hombre honesto] El caballo partido entra a mi casa partida con intención de durar Trae consigo volcanes y montañas fracturadas que me abrazan expectantes como un mandril enfermo Trae la cabeza de la luna cansada de soñar la superficie del mundo
hay unas cuántas hojas maltratadas que devoran sobre explanadas su propio maíz Ahí está el olor del cuarto La claridad y sus bordes El viaje que me hace pensar que solamente existo en el ojo adversario Ahí está el Adversario: la penumbra La puntual impaciencia que es esta biblioteca incendiándose por falta de polvo A nada nos conduce este físico río de escribir contra corriente Este ficticio arco donde se quiebran las espaldas sin posibilidad de nombre Dices: yo escribo Y hay un grave secuestro de ti mismo en dicha afirmación Dices: para encontrar mi nombre yo abro el cuaderno Y muerde tu boca las espinas de una lluvia que va planificando su clausura: su cerrazón Piedra sobre piedra dices: ojalá esto sea el Movimiento Ubicando en hilera tus contradicciones con los ojos cerrados
hay una epilepsia de papel que remueve la corteza para obtener su agua Un mar sin raíces que repite sus sueños Varillas de luz dentro de un ojo cerrado -que se abren desde el costado de la noche hacia el costado de la noche- como una esponja china Un pulmón donde el abecedario limpia el temor de las yemas Un viento que llega gimiendo -bajo la garúa- como una rama que descubre el movimiento Un canal anaranjado que se escapa del Norte Un agricultor de fantasmas dispuesto a penetrar en la maleza para tomar dictado Una bestia que ni las letras guardan en su alforja de polvo Un violín respirando en la mano de un muerto Una frontera de ceniza –amarillenta- dándonos la cara
pero no es conveniente dejar esta puerta abierta Este verso común: hay luz sacudida bruscamente sobre los tapetes Se escribe desde la niebla hacia la niebla Lo que envejece dentro de mí es el territorio Yerba solamente Escribir es no interrumpir nuevas presencias No molestar a nadie Dejar que la merluza y el salmón salten contra el río hasta que cruja el remo Yo estoy seguro de que -llegada la noche- vegetaciones de fábulas sostendrán esta casa que no tiene otro remedio que repararse a sí misma El gran proyecto de ajustar el ladrillo donde detona el árbol Tardar el cielo Liberar los huesos atrapados bajo el pequeñísimo alfiler de las corbatas Borronear este cuaderno hasta cerrarlo Bordear la pus Superar el veneno que se encuentra en todas partes
Oh tua blándula blanda blandícula
Oh tua mamulae mamae moliculae
cave cavete meam víperen nisi te mordem
Morde me! Basia me!
Yo no tengo un cuerpo:
yo soy un cuerpo.
Rodolfo Hinostroza
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