lunes, 6 de diciembre de 2010

Voces de Ecuador en Baleares, Palma 4 de diciembre



La Biblioteca de Babel de la calle Arabí de Palma de Mallorca acogió el pasado sábado 4 de diciembre el recital poético "Voces de Ecuador en Baleares" organizado por la Asociación Zero´s Publisher de Eivissa.


Alrededor de 40 aistentes se deleitaron de las sentidas declamaciones de los poetas George Perdomo, Antonio Vidas y Estrella Celeste, además de la expontánea intervención de los asistentes.
Efrain Espinoza durante la presentación del evento y la publicación Página Zero´s, revista de poesía indicó que este es el segundo evento en Palma que organiza su entidad, y que los dos han recibido la positiva aceptación de los asistentes. Recordó que a finales de julio de 2010 se presentó en el Instituto Ramón Llull el libro "21 poetas ecuatorianos en fin de siglo". La actual publicación, Página Zero recoge varios trabajos editoriales de Ecuador y ofrece una página a cada uno de los autores.
El entusiasmo y la acogida del evento obligó a sellar un nuevo compromiso entre la editorial y los poetas de Palma, esta vez se adelantará una publicación de un libro de George Perdomo y Estrella Celeste para el primer trimestre de 2011.
Las intervenciones de los invitados y las declamaciones y recitaciones de los poetas que intervinieron el pasado sábado se extendió por más de 60 minutos y al final del recital los asistentes tuvieron la oportunidad de intercambiar impresiones sobre el futuro de la promoción de la cultura ecuatoriana en las Islas Baleares. Además durante la presentación de la revista se reiteró la invitación a participar en Ibiza en el Encuentro Internacional de Liteartura Eivissa Port Mediterrani del Llibre, en marzo de 2011.




domingo, 1 de agosto de 2010

Un Ecuador de ultramar y la complicidad balear


Por Efrain Espinoza
Palma de Mallorca, 30 de julio de 2010
Foto1:
GeorgePerdomo, Efrain Espinoza y Antonio Dimas
Foto 2:
El cónsul de Ecuador, Francisco Conteras y Efrain Espinoza

Nos encontramos en la capital balear presentando el libro de 21 poetas ecuatorianos en fin de siglo. ¿Casualidad?, tal vez. Desde una mirada actual no será difícil presuponer que la oleada migratoria de la última década desde América Latina a España abra, además de relaciones laborales, todo un abanico de otras relaciones que darían cuenta de la convivencia, entre ellas, por supuesto las actividades culturales. Y aunque esto es así, rebuscando en la historia, especialmente en la historia de la producción literaria de Ecuador y de las relaciones de los nacidos en ese país anclado en el centro del mundo, a muchos nos sorprenderá que es posible encontrar más de un vínculo entre el Pacífico y el Mediterráneo, a nivel literario; ya en siglo XVIII, un riobambeño, José de Orozco, nacido en 1.733 da cuenta de su amor por las Baleares, en particular y por las tierras de sus orígenes en general, en su famoso poema épico “La conquista de Menorca”.
Para brindar importancia a este evento y no dejar la anécdota suelta, apenas apuntaré que José de Orozco fue un jesuita expulsado de tierras americanas y que sintió desde lejos su doble amor, a América y a España, y la obra en mención da cuenta de las gestas emprendidas por los ejércitos franceses y españoles para la reconquista de Menorca, sometida a tutelaje inglés, y en esta gesta, el poema da cuenta de la reconquista para Carlos III tras la derrota del general inglés Murray en suelos baleares. El poema épico, ya recuperado en el último siglo como legado de la literatura ecuatoriana, tiene ya el antecedente de las tempestades del Mediterráneo, de las gestas de sus hombres que compartían continentes y que desde aquellas épocas podían compartir también el amor por las tierras en donde les ha tocado vivir, sufrir, amar, callar, gritar, llorar, triunfar o ser derrotados.
Unos versos significativos de este poema dicen: tal vez lo que este libro que presentamos hoy lo hace, salvando la importancia de los hechos y la arbitrariedad del ejemplo:
“Tal mi musa infeliz, en extranjera
Región se ve degenerar, si canta;
Aura nativa fáltale y con ella
El dulce influjo de la desilusión estalla”
Y, en el canto tres el poeta Orozco, se refiere asi de la Menorca en el siglo XVIII, previo a la hazaña militar:
En el Mediterráneo se levantaUna de las Baleares que engreída,Sujeta y humillada ve a su plantaDe las ondas la saña encanecida:En átomos deshecha la quebrantaSu robusta paciencia envejecida,Donde espumoso orgullo, como en tumba,Su propio funeral ronco retumba.

2.- El libro y la literatura ecuatoriana
Y con este encuadre espacial, temporal y poético paso a contextualizar el objeto de esta presentación. El libro 21 poetas ecuatorianos en fin de siglo, fue un esfuerzo original de Fernando Andrade, seudónimo de Diego Velasco, arquitecto de profesión y poeta de convicción, cuya trayectoria ha animado no únicamente el despertar de una producción literaria en el Ecuador a través de los talleres literarios. Si alguien quiere debatir sobre la literatura ecuatoriana, la voz de Diego Velasco podría decirse que es una de las más autorizadas, no solo por su amplia y sistemática información sino por el sesgo de sus convicciones, quizás no siempre del gusto y de las preferencias institucionales.
Los autores de este libro: 21 en total, son apenas una pequeña lista de más de un centenar de nuevas voces, que nacen entre los sesenta y comienzan su producción desde los ochenta, época marcada por el letargo de un país olvidado en el contexto de una nueva modernidad, y que cobra vida únicamente después de la feroz explotación de sus riquezas naturales, a saber: madera, petróleo, carbón. Periodo de conformación de una identidad nacional, periodo de reconfiguración de sus fuerzas de dominio y quiebra de instituciones gastadas, al mismo tiempo suplantadas por otras más gastadas, pero con el mismo en fin. En el aspecto literario, la lista de personas de esta obra se nutren del post boom latinomericano y la mayoría de ellos (no todos) encuentran en la practica del taller literario su espacio de identidad.
Este libro, 21 poetas ecuatorianos en fin de siglo, además cuenta con un estudio introductorio del profesor de la UNED, Dr Gabriel Torres Chalk, quien encuadra el contenido de la obra, comparándolo con la temática recurrente del maestro Guayasamín, encuentra similitudes con el ambiente de los volcanes, las tempestades, el color, la selva y el gran amor por la vida. Sin duda, la introducción “Las manos de la esperanza”, es un verdadero acercamiento intercontinental de la palabra.
Finalmente decir que el libro es un esfuerzo de la Asociación Zero´s Publisher de Eivissa y que ha contado con apoyo del Consell de Eivissa, para su publicación. Con esta edición, se ha presentado ya el libro en el marco del III Encuentro Internacional de literatura “Eivissa Port Mediterrani del Llibre”, de marzo de 2010, en Eivissa, además de hacerlo en Quito, y esta presentación, aquí en Palma que ha sido posible gracias al apoyo del Instituto Ramon Llull.

3.- Los autores
Hemos creído conveniente juntar en una sola publicación los trabajos de muchos poetas que aunque destacados, todavía no han sido difundidos, ni considerados en antologías sobre este tema. Y aunque no creemos que en rigor podamos calificar a esta obra como una publicación antológica, si consideramos importante aportar a la difusión de todos los esfuerzos literarios que se hacen, y que esta aproximación sea un paso más, a las muchas que esperamos podamos hacer, y la puedan hacer quienes gestionan el quehacer cultural por nuestro país, y por mostrar algo de nuestra producción fuera de nuestras fronteras, que creemos es el principal objetivo.
Aquí presentamos una recopilación de 21 poetas ecuatorianos: cuatro de ellos nacidos en Guayaquil, tres en Quito, tres en Riobamba, tres en Ibarra, dos en San Gabriel y con representación de Portovelo, Cuenca, Atuntaqui, Loja y Salamanca.
En un evento, en una noche, en una sola presentación se hace imposible presentar y dedicarnos a todos los poetas de este libro, y por ello agradecemos la ayuda de los poetas ecuatorianos radicados en Palma: George Perdomo y Antonio Dimas, quienes leerán algunos de los poemas del libro, yo, sin embargo decir, que especial importancia concedemos a dos de los poetas compilados que ya no están, y que hizo que la convivencia con la creación hoy conservemos sus trabajos: Alfonso Chavez y Paco Benavidez.

“No quiso decir su nombre
No quiso que mi voz desafie
a la Sinfónica de Viena
con una melodía
calibre 22
se alejó de aquel bosque de hambres de la avenida
se alejó la imposible sin remendar
con su sola insolencia”
dijo, el primero de los mencionados: Alfonso Chávez,
Y,
“Nadie queda en la ciudad
sólo las lámparas
alumbrando la lluvia”
Dijo Paco Benavidez.

Muchas gracias.

Nit literària a la seu de Palma del’Institut Ramon Llull

Presentació del llibre 21 Poetas Ecuatorianos en el Fin de Siglo
L’Associació Zero’s Publisher d’Eivissa ha presentat el llibre “21 Poetas Ecuatorianos en Fin de Siglo” a la seu de Palma de l’Institut Ramon Llull. L’obra s’ha publicat enguany a Eivissa i ha estat presentada a la Tercera Trobada Internacional de Literatura: Eivissa Port Mediterrani del Llibre. El Cònsol d’Equador, Francisco Contreras, ha presentat l’acte. Contreras ha explicat que “la poesia és universal perquè substantiva sentiments que són de tots. És una forma d’expressió que constitueix una part essencial de la cultura d’Equador, i que avui volem compartir amb el públic de les Balears”.Després de la presentació del llibre, a càrrec del president de l’Associació Zero’s Publisher, Efrain Espinoza, els poetes equatorians George Perdomo Rodríguez i Dimas Antonio García han fet una lectura de poemes del llibre.
Els poetes inclosos a l’antologia, nascuts entre el 1950 i el 1964 i denominats Generación de los talleres, són Ramiro Oviedo, Alfonso Chávez Jara, Leopoldo Tobar Salazar, Alfredo Pérez Bermúdez, Eduardo Morán Nuñez, Roy Siguenza, Francisco Torres Dávila, Fiego Velasco Andrade, Pablo Yépez, Fernando Balseca Franco, Fernando Iturburu, Mario Campaña, Vicente Robalino, Galo Torres, Marcelo Arteaga, Margarita Lasso, Efraín Espinoza, Iván Flores, Rubén Molina, María Fernanda Espinoza i Paco Benavides. Amb aquesta publicació, els responsables cerquen obrir una finestra de promoció transatlàntica de la producció literària d’Equador.
Palma, 30 de juliol de 2010


domingo, 25 de julio de 2010

Poesía urbana, poesía de nuestro tiempo: 21 poetas ecuatorianos


Termino de leer este libro que llegó a mis manos (un poco por casualidad) frente al mar de Formentera. Con un sabor dulce y melancólico. Melancólico como este mar que otean mis ojos, pero sin sal. Un libro que describe ciudades del otro lado del oceáno, que laten a un ritmo vertiginoso entre el amor, la pasión y la locura. Un libro que describe personas que aman, que lloran y rien, que fluyen y mueren. Poesía urbana, poesía de nuestro tiempo. Nunca he estado en Ecuador, y sin embargo puedo reconocer sus calles, sus olores y su idiosincrasia a traves de estas magicas palabras, y su cultura, y su sexo. Casi dando la vuelta al mundo, este mismo oceano que ven mis ojos puede transportarme hasta alli, o simplemente este libro que bendijo mi alma, y me hizo llorar, y me hizo feliz, tan azul y tan auténtico como el mismo mar.

Mariela A. Schönfeld
Argentina






viernes, 23 de julio de 2010

Los poetas George Perdomo Rodríguez y Dimas Antonio García se suman al evento de presentación de la obra 21 poetas ecuatorianos en fin de siglo

La ciudad de Palma acogerá el viernes 30 de julio de 2010, a las 19h00, la presentación del libro 21 poetas ecuatorianos en fin de siglo. Este evento, que cuenta con el apoyo del Instituto Ramon Llull, (C de la Protectora, 10 Local 11)además de la intervención institucional contará con la solidaria intervención de dos poetas ecuatorianos radicados en Palma. Se trata de George Perdomo Rodríguez, nacido en Muisne y Dimas Antonio García, nacido en Portoviejo.
En esta ocasión ha sido la fuerza de la palabra la que junta en un solo esfuerzo por la difusión de la literatura ecuatoriana fuera de sus fronteras. El contacto fue por medio de la red, el buscador google ha hecho el resto. Los poetas ecuatorianos residentes en la capital balear se solidarizarán con el evento leyendo y declamando poesías de los autores que contiene el libro. A esta participación también se sumarán otras voces amigas y solidarias, con el mismo propósito. Todo apunta a que superando la incomodidad de un último viernes pre vacacional, el evento cuente con la acogida prevista.

George Perdomo Rodríguez
Nace en Muisne, en la prieta Esmeralda, tierra de los Ortíz, de los Preciados,un final de marzo de 1952,bajo el tarareo del viento y el contoneo de la lluvia como u.na marimba alunada. Quién lo busque, lo de hallar tranquilo mirando las playas del Pacíico bajo un cocotero; esto debió ser su juventud en los encocados, o el salto de caucho de su niñez buscando tesoros vegetales, el ángel de marfìl de la tagua que también debió cogerle en una de sus estampidas al querer volar por encima de él, con sus sueños.Y lo Hizo.Debió hechizarle el lenguaje verde de los guacamayos, la sinfonía desencajada del tucán, las ondulaciones femeninas de la serpiente y el cuchicheo de las gallinetas;algo de lo que las aguas del Quinindé a veces callan,debióenternecerle el mutismo de las iguanas con sus levitas de cuero,y algo que se iba,camino lejos,como un sombrero de toquilla o ábaca, dejábase ir en las inocencias seniles de las tardes.George dejó su patria en un tiempo que no cura el olvido, un 93, fue el de los elegidos a desterrase; así lo cuentan las olas de Atacames, dejando caer su melancolía en la arena en vértebras efímeras,o la angustia que tiene su isla la tolita que se mueve de aquí o allá y vuela a veces que no se le ve ni el pelo de un manglar,ni la cojera en que anda la danza de los camarones.George se vino a este lado del charco, y aterrizó con todo su hueso en tierras europeas, a un costado del Mediterráneo,en la vieja Italia, la del vientre romano, con sus Venecias de amor, y sus góndolas de cielo; la de la Geoconda, Pizza, la de los Miguel y los Leonardos. (Por Dimas Antonio)

Dimas Antonio Garcìa Vinces
Dimas Antonio García Vinces, (Antonio Vidas, es el seudónimo ante el poema humano), nace el 25 de abril de 1974,en Portoviejo, Manabí. El dibujo fue su primera inclinación artistica, aunque luego se decantó por la poesía oyendo los Chigualos; fábulas de abuelos y leyendas. Su principal inclinación por los versos surgieron por Michael Solar, con quien luego compartió aula en el colegio Olmedo (1991-1992). Antonio Vidas no ha ganado concursos, ni premios literarios, ya que su actitud se basó en la libertad de la creación, en el amor por la bohemia, que fue la actitud que finalmente encontró una vía de expresión en la poesía.
Cursó estudios en la Universidad Técnica de Manabí, UTM, en Literatura y Castellano. Los poetas a quienes admira se nombran entre Hidrovo Velázquez, Peñaherrera, Chintolo, Ledesma, y como muchos otros ecuatorianos, los inicios con los Decapitados y su alta consideración por Dávila Andrade.
Dimas Antonio se considera él mismo como esa especie de creador ermitaño, que busca en la soledad de su insistencia las herramientas para su creación. " No pertenenecí a ningún grupo literario, nadie me ha tomado en cuenta para ninguna antología, no creo pertenecer a ninguna generación por que nadie me ha catalogado", parece decir cuando se le pregunta por su pasado poético. Y afirma eso sí: " Crecí libre y salvaje amamantado por mis viejos libros y su savia, pero lo que más tengo en mí es el paisaje manabita", sentencia Dimas.
Reside en Palma de Mallorca desde hace 8 años y asegura que en Ecuador verá la luz su primer poemario: "El arpa del ceibo en llamas"








martes, 13 de julio de 2010

sábado, 3 de julio de 2010

La baleárica ciudad de Palma de Mallorca acoge la presentación del libro: “21 Poetas Ecuatorianos en Fin de Siglo”

viernes 30 de julio de 2010
19h00

Con la contribución de L’Institut Ramon Llull, de Palma de Mallorca, la Asociación Zero´s Publisher de Eivissa presentará el libro: "21 Poetas Ecuatorianos en Fin de Siglo", obra publicada en febrero de 2010 en Ibiza, y que ya fue presentada en el marco del Tercer Encuentro Internacional de Literatura: Eivissa Port Mediterrani del Llibre.
La fecha prevista para este evento es el viernes 30 de julio de 2010, a las 19.00 horas.
La muestra de la obra poética de los autores presentes en este libro ha sido realizada desde Quito, bajo la dirección de Fernando Andrade (Diego Velasco), y la edición y publicación ha sido de cuenta de la Asociación Zero´s Publisher de Eivissa. Con esta publicación, los responsables de la misma buscan abrir una ventana de promoción transatlántica del trabajo literario de Ecuador.



Los poetas compilados, son:
Ramiro Oviedo, Riobamba, 1950Alfonso Chávez Jara, Villa La Unión, 1956 -1991Leopoldo Tobar Salazar, San Gabriel, 1956Alfredo Pérez Bermúdez, Guayaquil, 1956Eduardo Morán Nuñez, Guayaquil, 1957Roy Siguenza, Portovelo, 1958Francisco Torres Dávila, Quito, 1958Diego Velasco Andrade, Quito, 1958Pablo Yépez Maldonado, Ibarra, 1958Fernando Balseca Franco, Guayaquil, 1959Fernando Iturburu, Guayaquil, 1960Mario Campaña, Guayaquil 1959Vicente Robalino, Ibarra 1961Galo Torres, Cuenca 1962Marcelo Arteaga, Atuntaqui 1962Margarita Lasso, Quito 1963Efraín Espinoza Falconí, Riobamba 1963Iván Flores, Ibarra 1963Rubén Molina, Loja 1963María Fernanda Espinoza, Salamanca 1964Paco Benavides, San Gabriel 1964 -2004
21 Poetas Ecuatorianos en Fin de SigloColección Nueva Poesía EcuatorianaAsociación Zero´s Publisher de EivissaCrónica Latina en Eivissa y FormenteraAsí Ediciones, Quito2007Colección Nueva Poesía EcuatorianaDepósito Legal I-234-2007

Los, 21 poetas de Ecuador


Por Efrain Espinoza
Ibiza, 1 de julio de 2010

El libro, en la justificación de su contenido, según su compilador: Diego Velasco recoge la necesidad de expresar una ruptura y un despertar de una nueva actitud en la creación literaria, asumida por cada uno de los autores, (nuevos actores, en las esferas literarias) en el marco de un cambio sustantivo en la vida social y cultural de un país enquistado en la mitad del mundo, y con su imaginario colectivo mirando hacia un norte omnipresente.
Ecuador, el país del centro, en los años sesenta comienza (aunque tardíamente) a buscarse a sí mismo un imaginario, frente a la pasividad de una visión occidentalizada de crecer y entenderse. Es en aquellas esferas y periferias socio políticas, en las que la mayoría de los autores de esta colección nacen, aunque comienzan a producir su obra entrados los ochenta.
Época con pleno discurso y vigencia de la identidad ecuatoriana, ya que se comienza con la reconfiguración de sus imaginarios, los viejos paradigmas son derrocados, no por ebullición de una emergente sociedad que reclama a gritos protagonismo, o quien los derroca, sino más bien por corrosión de las viejas prácticas de dominio y sus estructuras mentales e institucionales, aunque también y tal como se evidenciaría posteriormente, con el surgir de nuevos actores sociales y políticos, acuñados por una realidad no entendida, actores a saber: los indios y su actualidad, que aportaron nuevos elementos para el actual dilema: ¿Qué es el ser ecuatoriano?.
El libro 21 Poetas Ecuatorianos en Fin de Siglo, además cuenta con un valioso esfuerzo de acercamiento desde Europa a la aportación estética ecuatoriana. Se trata del estudio del profesor de la UNED, Dr Gabriel Torres Chalk. Quien en su estudio encuentra en la producción poética presentada en esta obra elementos afines a la gran aportación pictórica del maestro Guayasamín, que sin dura retrata estéticamente a parte del sufrimiento de un pueblo, también la esperanza y la complejidad marcada por su propio condición. De esta manera, Torres Chalk titula a la presentación: "Las manos de la esperanza".
Su visión también se centra en la complejidad geográfica de montañas, erupciones muy afines también a una estética que podría dar cuenta de un carácter en permanente erupción.
De todas maneras, el esfuerzo editorial por juntar a los 21 poetas ecuatorianos en un libro y ofrecer una obra, es sin duda una propuesta demasiado arriesgada, y bastante arbitraria, ya que de ninguna manera podría esta compilación marcar barreras, límites o encuadres estéticos de la compleja y rica, o de las complejas y ricas vertientes estéticas ecuatoriales, que en su dimensión particular tienen que buscarse la identidad universal, y ese es el camino. Por lo tanto este libro es apenas una intención más que su verdadero propósito.

martes, 27 de abril de 2010

En Ibiza se presenta la antología 21 Poetas Ecuatorianos en Fin de Siglo



Del silencio hacia la luz
Por. Cristian López. T

¿Con qué valor se puede leer una antología de 21 poetas en fin de siglo? ¿Qué es lo que buscan? Quizá la respuesta lo encuentre Ramiro Oviedo (Riobamba 1950), en el poema que abre esta antología y con el cual destruye ese recoveco eximido de culpas, llamado silencio: algún rincón, un hueco, alguna página…/el artista halla una calavera…; este, creo es su valor -lleno de subjetividad-, declarar la guerra al olvido.
La cobertura de la prensa local. El Diario de Ibiza y Última Hora, dieron especial realce al desarrollo del Tercer Encuentro Internacional Eivissa Puerto Mediterraneo del Libro.
La presentación de la antología ecuatoriana editada por la Asociación Zero´s Publisher se celebró en el centro Es Polvorí del baluarte de Santa Llucia de Dalt Vila, y contó con la intervención del Sr D Francisco Contreras Dominguez, cónsul de Ecuador para las Islas Baleares, de Diego Velasco y Efrain Espinoza.
La presentación del libro fue antecedida por un sentido homenaje al poeta ecuatoriano Jorge Enrique Adoum, cuya disertación estuvo a cargo del representante diplomático ecuatoriano en las Baleares, además de la proyección del vídeo dedicado al poeta Adoum, el que fue producido por la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión.


21 Poetas Ecuatorianos en Fin de Siglo
Colección Nueva Poesía Ecuatoriana
Asociación Zero´s Publisher de Eivissa
Crónica Latina en Eivissa y Formentera
Así Ediciones, Quito
2007
Colección Nueva Poesía Ecuatoriana
Depósito Legal I-234-2007

Ramiro Oviedo, Riobamba, 1950
Alfonso Chávez Jara, Villa La Unión, 1956 -1991
Leopoldo Tobar Salazar, San Gabriel, 1956
Alfredo Pérez Bermúdez, Guayaquil, 1956
Eduardo Morán Nuñez, Guayaquil, 1957
Roy Siguenza, Portovelo, 1958
Francisco Torres Dávila, Quito, 1958
Diego Velasco Andrade, Quito, 1958
Pablo Yépez Maldonado, Ibarra, 1958
Fernando Balseca Franco, Guayaquil, 1959
Fernando Iturburu, Guayaquil, 1960
Mario Campaña, Guayaquil 1959
Vicente Robalino, Ibarra 1961
Galo Torres, Cuenca 1962
Marcelo Arteaga, Atuntaqui 1962
Margarita Lasso, Quito 1963
Efraín Espinoza Falconí, Riobamba 1963
Iván Flores, Ibarra 1963
Rubén Molina, Loja 1963
María Fernanda Espinoza, Salamanca 1964
Paco Benavides, San Gabriel 1964 -2004

lunes, 26 de abril de 2010

21 Poetas Ecuatorianos en Fin de Siglo



21 poetas ecuatorianos en fin de siglo
Depósito Legal I-234-2007
128 páginas
Idioma: Castellano
Autores:

Ramiro Oviedo, Alfonso Chávez, Leopoldo Tobar, Alfredo Pérez, Eduardo Morán, Roy Sigüenza, Francisco Torres, Diego Velasco, Pablo Yépez, Fernando Balseca, Fernando Iturburu, Mario Campaña, Vicente Robalino, Galo Torres, Marcelo Arteaga, Margarita Lasso, Efrain Espinoza, Iván Flores, Rubén Molina, María Fernanda Espinosa, Paco Benavidez.
Para solicitar un ejemplar de esta publicación, escribir a este blog


La Asociación Zero´s Publisher de Eivissa, en convenio con Asi Ediciones de Ecuador y con el auspicio institucional del Consell de Eivissa publicó el libro 21 poetas ecuatorianos en fin de siglo, una selección de poesía de 21 poetas ecuatorianos nacidos en los sesenta y cuyos textos aparecieron en la década de los 80 y 90. Para el seleccionador de esta publicación, Fernando Andrade, éste constituye un primer esfuerzo editorial de estudio de la producción literaria ecuatoriana, y que logra publicarse fuera del país.
Por su parte la Asociación Zero´s Publisher de Eivissa a través de difundir esta obra poética sumar sus esfuerzos por ampliar horizontes de nuevos valores literarios.
El libro de 128 páginas publicado en 2010, además de la presentación del seleccionador, cuenta con una amplia presentación del poeta ibicenco y profesor de la UNED, el Dr Gabriel Torres Chalk. Este libro fue presentado oficialmente en el mes de marzo, en el marco del III Encuentro Internacional Eivissa Port Mediterrani del Llibre
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La poética de la biodiversidad equinoccial
Fernando Andrade
Barcelona, octubre 2007

Si la realidad es todo lo que se puede imaginar, entonces puedo verificar la realidad en los sueños, en el 'arte de ensoñar' o por qué no: en el 'arte de poetizar la realidad'. De esa otra realidad, ordenada en finas capas como una cebolla, tal como nos advertía el mítico Carlos Castañeda. Y es aquella realidad que el poeta; -ese brujo imaginante nos habla y escribe- de aquella realidad no vista con los ojos, -o con la mente-, sí, con la intuición, con el corazón.
Desde los ochenta nuevos poetas se abren paso en Ecuador. Apuestan por una literatura 'postmoderna', en el mejor sentido de aquel desgastado término; postmoderna porque querían, -sin proponérselo-, aportar al desmoronamiento de la mercantil, belicosa y gris lógica de la aparente e inmediata realidad tan pregonada por el ‘corillo occidental'. Pero también ayudar a derrocar su razón judeocristiana, su orden y progreso sin límites, su democracia representativa de baratillo y su realidad globalizada. Fieles a aquella literatura de identidades que parecería regresar, quisiera develar la realidad ecuatoriana como compleja, cíclica, pero también "telúrica urbana" y ancestral.
Es una poética de la realidad diversa, que se entremezcla en sucesivas capas o realidades locales. Situarse en el fin de siglo en Ecuador significa desmenuzar la poética de la diversidad o mejor de la biodiversidad equinoccial, en la humana y natural paradoja de un mundo desarraigado y global.
En el Ecuador de fin de siglo XX ya se vivía la época de la paradoja, la época de las 'ciudadanías' y de los movimientos sociales, de la insurgencia del movimiento indígena en especial; pero por otra parte, ciertas sectas políticas, religiosas y literarias, todavía pujaban por sobrevivir en su cenáculo; época en donde los habitantes del 'País de la Mitad', se organizaba por embarcarse allende los mares en una balsa de pescar o en un avión, y se desplegaban sin brújula, al vaivén de la corriente marina, hasta llegar a construir un Ecuador de Ultramar.


Las manos de la esperanza
Gabriel Torres Chalk
Ibiza, Mayo 2008

Las manos del terror, las manos del dolor, las manos de la ira, las manos de la ternura, las manos del miedo, las manos del silencio, las manos del grito, las manos de la meditación, las manos de la protesta, las manos de la esperanza. En 1947 el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín (nacido en Quito, el 6 de julio de 1919) comenzó la elaboración de los 103 cuadros que componen la serie Huacayñán, término quechua que viene a significar camino del llanto. La sangre vertida y la injusticia en Latinoamérica inspiran esta colección de lienzos que el artista concluyó en 1951. "Mi pintura es para herir, para arañar y golpear en el corazón de la gente, para mostrar lo que el hombre hace contra el hombre", son palabras del propio pintor acerca de su obra. Una afirmación corpórea del arte que resurge e incluso resucita sobre las ruinas, los escombros, la destrucción y el terror. La supervivencia de la creación: "Pocos pintores de nuestra América como este ecuatoriano intransferible: tiene el toque de la fuerza; es un anfitrión de raíces; da cita a la tempestad, a la violencia, a la inexactitud. Y todo ello, a la vista y paciencia de nuestros ojos, se transforma en luz", son las palabras con que Pablo Neruda describió su admiración por su amigo pintor.
Los trazos que dibujan la relación entre el arte de la pintura y el arte de la poesía son bien conocidos y cuenta con una larga tradición. Pero es tal vez en la poesía ecuatoriana donde la poesía adquiere la plasticidad que caracteriza a la retórica de la pintura en su gran abanico de temas que desarrolla, sobre los que reflexiona y profundiza. Podríamos apropiarnos nuevamente de las palabras de Pablo Neruda para describir las tendencias generales de las voces poéticas de una antología que busca referentes generacionales: "Oswaldo Guayasamín, ecuatoriano universal cuya obra trasciende todas las fronteras mostrando al mundo el drama de la vida, plasmando en el lienzo y las formas la angustia de los personajes de una América nuestra que lucha por crecer y sobrevivir."
El recorrido cronológico de la presente antología abarca a poetas nacidos entre los años 1950 y 1964, bajo el título de 21 poetas ecuatorianos de fin de siglo. Un título que parece querer cerrar una etapa y a la vez abrir otra. Como el inmenso estallido del volcán Pichincha en Quito el 7 de octubre de 1999 – en los albores de fin de siglo – esta generación de poetas – desde su propia individualidad – muestra su presencia y surge renovado para expresar su descubrimiento. La poesía es revelación. También memoria.



René Sánchez "KISHOR"
Pomasqui, Quito ECUADOR 1966
El colorido, la luz que plasma en sus lienzos KISHOR sin duda nos recuerda sus herencias ancestrales así como la mirada en el presente y el futuro que pretende ofrecer, la figuración se acomoda a su pintura dando de esa forma libertad a sus ideas y así libera la teoría estética sin prescindir jamás de la belleza.
KISHOR muestra un total automatismo dentro de su estrategia. Todo, hasta lograr una iconografía formal que identifica y que define al artista. Un código particular, un jeroglífico propio, una caligrafía propia para identificar su obra: una composición coral de cuadros que van componiendo una sinfonía total en su pintura, donde las veladuras son una fiesta sensual para los ojos del espectador donde su mirada viaja y se recrea en el espacio del cuadro.
Nada en aquella obra está preparado para la auto complacencia, sino en todo caso para la auto afirmación y la distancia de sí. En este sentido, se comprende mejor que la pintura de KISHOR en aquellos comienzos estaría muy influenciada por el expresionismo alemán.
Pero es que el artista que crea pendiente del gusto del público no hace más que reducir su creatividad, substituyendo su sensibilidad por la de aquellos a quienes anhela agradar; por tanto, un artista que crea pensando en los gustos del espectador–comprador, es un artista que nos miente, un obrero de la seducción y la complacencia ajena.
Naturalmente Sánchez KISHOR jamás ha renunciado al espectador. En absoluto. Ha sucedido, que su trayectoria ha estado marcada por la paciencia y el rigor, consciente de que tarde o temprano tendría su público al que no me cabe duda que cautivará

sábado, 17 de abril de 2010

ESOPO SENTENCIÓ: UN SOLO RAFAEL NO HACE PRIMAVERA



ESOPO SENTENCIÓ:
UN SOLO RAFAEL NO HACE PRIMAVERA

Dedicado al poeta Rafael Larrea
Por Efrain Espinoza
Ibiza, España 16 de abril de 2010


"Tienes que entender que la literatura tiene que ser comprometida, no puedes ser un verdadero revolucionario si tu poesía también no lo es". Me dijo el poeta, en tono de sentencia al tiempo que su cabeza desplazaba su poblada barba en forma de un severo péndulo. Sus ojos echaban chispas y tras esa respuesta no tuve la intención de insistir y me quedé con el resto de mis poemas que traía en mi carpeta preparada para la ocasión. Me habían dicho que ha pertenecido a un grupo de reductores de cabeza.
Ese fue mi primer encuentro con el poeta Rafael Larrea. Después ya no fue como la primera vez, ya iban saliendo otros temas. Nombres como Konstantin Stanislavsky, Anton Chejov de a poco se fueron haciendo de uso cotidiano en las conversaciones, pero yo siempre tenía el temor de su fijación en mi cabeza, "eres medio cabezón", me decía a veces con unas palmaditas en el hombro, al tiempo que se desesperaba porque que mis lecturas no vayan desordenadas. Yo intentaba aprenderme de memoria el Capital, del que luego paso a ser nuestro querido Carlitos, pero me frustraba porque ya antes había fracaso mi intento de aprenderme de memoria la enciclopedia Larousse. Creo que Rafael prefería que conozca a los maestros infaltables de aquella época en que el mundo se dividía en colores y que nosotros estabamos aparcados en una policromía que no sabíamos interpretar. Y que sean ellos, los camaradas quienes moldeen mis incipientes inquietudes por la literatura, por la vida. Porque el poeta nunca más volvió a ejercitar el péndulo de su cabeza de izquierda a derecha tras leer mis poesías. Había una sencilla razón; nunca más estuve dispuesto a que mis poemas fueron leídos por el que años después sería nuestro entrañable Rafael Larrea.
Tras el primer encuentro con Rafael, las oportunidades de cruzarnos se iban sucediendo, podríamos decir: orgánicamente, naturalmente, en espiral con lo que siempre dijo: el compromiso. Y temas no faltaban, desde la importancia de los creadores y de los artistas en los procesos revolucionarios, del papel de la cultura en la misma causa, de las experiencias rusas, de la organización, de la organización, y de la organización de la conciencia, de la creación, de la lucha, de la vida, del amor, de las canciones ecuatorianas, de la música protesta, de la América Latina antiimperialista, de los grandes creadores, de las banderas y los símbolos, de Jorge Carrera Andrade, de los Tzánzicos, de la Bufanda de Sol, de Noviembre 15 y sus composiciones, del Centro de Arte y la Unap, del inminente ascenso de las nuevas generaciones para la toma del poder. Realmente, ahora que recuerdo, de mi poesía nunca más volvimos a hablar con Rafael. Me había acostumbrado a su semblante incómodo cada vez que me anunciaban para leer alguno de mis poemas en cualquier recital de poesía o encuentro literario.
Las tareas nos absorbieron, pese a la diferencia de edad la ilusión por estructurar la nueva cultura en nuestro país nos hicieron viajar por varias ciudades de la Costa, de la Sierra, del Oriente. Ahí estaba siempre él, el primero caminando a prisa por los Guasmos en Guayaquil hasta dar con el lugar de reunión, subiendo con su bufanda medio suelta a San Juan en Quito, entonando una guitarra en Guaranda tras una fallida velada poética ‘de masas’, en fin. Esta es la faceta del Rafael Larrea con la que me quedo. La infatigable actividad por los sueños. Yo era su alumno, definitivamente, no digo que el mejor, pero no había semana en la que no me haya contagiado de esa especial armadura de los luchadores. De él y muchos otros de quienes guardo especial sentimiento. Largas deliberaciones, reuniones, acuerdos, planes nacionales, provinciales, todos los días la táctica y la estrategia.
Pero venían los aniversarios, año tras año y a pesar de la enorme ilusión por ser dueños de nuestro propio destino, creo que todos no estuvimos en la ruta de Rafael, personalmente sentía que la propia realidad era más compleja que la que alcanzábamos a ver y no alcanzábamos a comprender, tal vez nuestro poeta si lo sabía, pero yo sentía que no podíamos seguir de aquel modo, y ya lo dijo Esopo: Una sola golondrina no hace primavera.