miércoles, 23 de febrero de 2011

DELIA RENGIFO QUERÍA OIR EL DIÁLOGO SECRETO ENTRE LA TIERRA Y EL AGUA




YO SOY ARBOL

Yo soy árbol
y tuve que decirle a las hojas
que hicieran silencio
y no se distrajeran con el viento
porque quería oír
el diálogo secreto
entre la tierra y el agua.

Yo vivo bajo el sol
y suelo dormir bajo la luna
y me arrullan las luciérnagas
de una estación imaginaria.
Las estrellas deambulan
en complicidad con el cosmos
porque quieren arrebatarme
los misterios de mi existencia.

Mis pasos están hechos de tiempo y para no vivir en absoluta soledad
me enredo a la savia de otro árbol y vivo la vida intensamente.

Salí a buscar un crepúsculo
para contarle que el hombre
va enterrando sus recuerdos
en cada uno de mis ramajes.
El bosque tiene espejos de agua donde voy buscándome
en cada nube que guarda la memoria.

Yo guardo la historia de los pueblos, los misterios del bosque, y los ritos, y los mitos.
He visto transformar mi corteza en naves para la paz
en naves para la guerra y en silentes maderos
para crucificar al hijo de Dios.

Yo soy el árbol
soy el pulmón de la tierra
soy la casa de las aves
soy el templo de los dioses
soy medicina para el hombre
soy medicina para el alma
soy la vida
soy la muerte
soy artista
soy artesano
soy escultura.

2 comentarios:

Paula Malugani dijo...

Que te arrullen las luciérnagas, querida Delia.
Tus letras hechas de tiempo nos sobrevuelan.
Y una estrella ilumina los espejos del agua que te encuentra.

Anónimo dijo...

Precioso Efrain,gracias x compartirlo!yo tambien me lo llevo a mi muro!
Mariela.